Generemos “La Chispa” | por Eleneo Leal
Empatía
La empatía es un sentimiento de conexión o relación. Es la
habilidad de entender los sentimientos ajenos. La empatía es necesaria
para colaborar. En contraste, los comportamientos abrasivos y bruscos
alejan a la gente. No es solo tratar de entender, es además ponerse en
el lugar del otro y vivir, desde su perspectiva, las situaciones que
afronte.
Los conflictos suelen seguir un patrón de desconfianza, que pasa por
la provocación y se intensifica antes de estancarse. Por lo general,
discutir no cambia el punto de vista de una persona; esto sólo genera
más discusión. Sin embargo, la empatía puede generar un nuevo patrón de
cooperación productiva, que supone contribuciones recíprocas,
transacciones mutuamente beneficiosas y continuidad.
En vez de atacar las ideas de los demás, muestra respeto por el punto
de vista ajeno. Pídale a su interlocutor que se explique. “Limpie el
aire” a la primera señal de incomodidad emocional, en lugar de evitar el
conflicto y dejar que la insatisfacción crezca. En vez de confrontar,
sostenga una “conversación crucial”, en la que exponga sus intereses y
escuche los intereses de su interlocutor.
Ciertos estudios demuestran que las personas deciden si continuar o
dejar una conversación, en los primeros cuatro minutos. El experto
Leonard Zunin recomienda tomar en cuenta esta observación en nuestras
relaciones a largo plazo. Cuando nos encontramos con alguien que no
vemos desde hace tiempo, utilice los primeros cuatro minutos para
restablecer la relación, y ocúpese de los asuntos más íntimos después.
Cultive hábitos sociales que fortalezcan la relación: elogiar
honestamente, mantener las promesas, escuchar y criticar
constructivamente. Evite los comportamientos “tóxicos”, como aplastar
las ideas ajenas, evitar losas elogios, alardear, ser esquivo, etc.
Lo único que podemos controlar es nuestro comportamiento, teniendo
siempre en cuenta que las reacciones a nuestras palabras generan
conducta en la persona con quien interactuamos, diferentes situaciones
emocionales captan nuestra atención y nos arrastran a una cápsula, nos
limitan y determinan la capacidad finita de querer solucionar la
controversia.
Estar en el lugar del otro significa haber internalizado su pesar, su
molestia, su tristeza, su sentir. Muchos aprendemos éstas lecciones
después de cometer desatenciones y errores, que cuentan la perdida de
relaciones valiosas para el equilibrio psicoemocional.
Esperar que el tiempo calme la ansiedad, lleve a su lugar los
estadios de interacción y, permita la reconstrucción del tejido que
logre cubrir heridas y avanzar nuevamente es una fuente de motivación
que solo se logrará desde el querer hacer, querer pasar, querer
comenzar.
La empatía está muy ligada a otros sentimientos que son importantes
para la interrelación social, aprovechemos el tiempo para ganar espacios
y cambiar positivamente la vida de otras personas.
Lo siguiente a la empatía es el perdón, parte de la sanación que nos
lleva a conseguir paz interior y a generar mejores momentos para la
tranquilidad.
Que siempre se imponga la segunda oportunidad, que el amor sea la
fuerza irreductible de nuestra vida. Siempre seremos parte importante de
alguien, nadie es totalmente independiente cuando de emociones se
trata.